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Los sentimientos que experimenta tu hijo por no ser parte del reducido 10% que logra entrar a las prepas y universidades públicas pueden paralizar su búsqueda de opciones, así como frenar su entusiasmo para identificar las actividades que le apasionan.
En esos momentos, la actitud de la familia resulta decisiva. De hecho, los papás son una guía y un apoyo muy importante para que cada joven retome sus planes y sienta el apoyo de su familia en la búsqueda de opciones que le permitan seguir adelante y no interrumpir sus estudios.
¿Sabes qué camino tomar para convertirte en el mejor ‘coach’ en estos momentos difíciles?
1. Luego de conocer que no fue aceptado en la preparatoria o universidad pública que quería, su duelo comienza: primero se sentirá frustrado, luego vendrá la etapa negación, que puede transformarse en agresividad o tristeza. Apóyalo a aceptar la noticia para que pueda seguir adelante. Recuérdale que no es el fin del mundo.
2. Conforme pasa el tiempo, los amigos que aprobaron el examen comienzan sus procesos de inscripción, lo que puede agravar el sentimiento de rechazo de tu hijo, e incluso traducirse en un estado de apatía y desinterés. Es momento de que lo ayudes a ‘levantarse’, ayudándolo a buscar otras alternativas.
3. Acompáñalo cuando empiece a reorganizarse, porque es probable que en esos momentos se cuestione incluso si estaba buscando la prepa más adecuada o, en su caso, la carrera correcta, si debe seguir estudiando o si mejor busca un trabajo. Platica con él sobre sus expectativas y cuáles son las cosas que verdaderamente le apasionan, en qué es bueno y cuáles son sus habilidades e intereses.
4. No lo presiones ni le hagas sentir que “está perdiendo el tiempo”. Tampoco dejes que otros miembros de la familia lo acosen a preguntas o juzguen su situación. Al contrario, hazle ver que se encuentra ante una nueva oportunidad para buscar opciones que se ajusten mejor a lo que quiere para comenzar a construir su futuro.
5. Infórmense y visiten juntos preparatorias o universidades que ofrezcan los programas que le interesan con calidad educativa y las mejores relaciones valor-precio, e incluso becas y financiamientos educativos. Con ello le estás comunicando que es posible retomar su proyecto de vida en el momento en que lo decida.
6.Te invitamos a conocer las opciones que prepa ESBA tiene para tí, para que te prepares con una educación por competencias y bajo formación integral que te abrirá la puertas a la universidad.
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La alimentación ecológica, biológica u orgánica es la alimentación que se basa en alimentos elaborados y cultivados de manera natural, sin elementos artificiales y respetando el medio en el que se producen.
A diferencia de la agricultura convencional, se respetan los ciclos de regeneración de la tierra, de este modo no se explotan y la tierra no se agota. Además de ser mucho más beneficiosos para la salud protegen tanto el medio ambiente como la salud de los agricultores.
5 razones para consumir productos ecológicos
Los productos ecológicos son más saludables porque no tienen tóxicos procedentes de pesticidas, antibióticos, aditivos, fertilizantes, etc. que puedan dañar nuestro organismo.
Diversos estudios toxicológicos demuestran la relación entre los pesticidas y enfermedades como el cáncer y no sólo es perjudicial para la salud del consumidor final, sino también para el agricultor.
La agricultura ecológica no permite las técnicas que conllevan a los alimentos transgénicos, es decir, no autoriza los organismos genéticamente modificados (OGM).
Las técnicas que modifican el ADN de los organismos conllevan que los alimentos tanto vegetales como animales pierdan su calidad, su sabor y sobretodo sus nutrientes. Producen más alergias y contribuyen a la resistencia a los antibióticos que están generando los organismos humanos.
Los productos ecológicos respetan el medio ambiente y al elegir su consumo estamos conservándolo. Respeta tanto la flora como la fauna, produce una cantidad mínima de dióxido de carbono, no contribuye al efecto invernadero, no genera residuos que puedan contaminar el agua y la tierra y aprovecha al máximo las energías renovables.
Fomenta la biodiversidad, respeta el hábitat de los animales y no contamina los ecosistemas.
La agricultura ecológica a diferencia de la convencional preserva semillas para el futuro, lo que impide la desaparición de algunas variedades de gran valor nutritivo y cultural.
El reglamento europeo exige un determinado tamaño en las granjas con espacio suficiente para cada animal para que no le pueda generar estrés y favoreciendo su crecimiento en semi libertad.
Los alimentos procedentes de agricultura ecológica siguen una serie de procesos que garantizan su calidad.
Los productos ecológicos recuperan los gustos originales y su sabor se potencia en gran medida.
El hecho de que el crecimiento y fertilización de las plantas sea coadyuvado con elementos orgánicos otorga un desarrollo sano conservando el aroma, color y sabor auténtico.
Los alimentos ecológicos se conservan mejor que los alimentos procedentes de agricultura convencional.
Es necesario saber cuáles son los verdaderos problemas de los alimentos transgénicos, no somos realmente conscientes de los problemas que existen a largo plazo.
Debemos ser conscientes del peligro que representa que estemos experimentando una resistencia a los antibióticos o que en unos años no queden semillas de productos con gran valor nutricional
